Limpieza y mantenimiento

Cada ciclista necesita un kit de limpieza y mantenimiento para conservar la bicicleta en perfecto estado.

Los limpiadores son productos pensados específicamente para limpiar la bicicleta sin deteriorar los componentes o la pintura. En función de tus necesidades, vas a necesitar desde un limpiador de suciedad potente hasta un abrillantador para dar a tu bicicleta un toque reluciente. Existen productos específicos para la limpieza de algunas partes, como limpiadores para los discos de freno y pulidores para las llantas, para que tu bicicleta circule con alto rendimiento.

Para mantener tu bicicleta en buenas condiciones se recomienda engrasar algunas piezas para el buen funcionamiento diario. La grasa se utiliza para piezas con rodamientos (juego de dirección, bujes y pedalier) o para conseguir la estanquidad de piezas como tornillería, la rosca del pedalier, la tija del sillín y las potencias de rosca. Por otra parte, el aceite se emplea para lubricar elementos con articulaciones mecánicas, como son la transmisión y los frenos.

Los cepillos para la limpieza de bicicletas están diseñados para llegar a los rincones más inaccesibles. Son especialmente útiles para quitar todo tipo de restos de suciedad y grasa de la transmisión (piñones, platos, desviadores, cadena, pedales, bielas y las levas de los frenos V-Brake). También se pueden usar para limpiar esquinas difíciles de alcanzar de la llanta y el neumático. El objetivo de la limpieza con cepillo es desengrasar las partes que normalmente están lubrificadas para poder engrasar posteriormente sobre limpio.

Los desengrasantes sirven para dar un acabado impecable a la bicicleta. Es importante aclararlo bien para evitar que, al volver engrasar, los restos de desengrasante eliminen la capa de lubricante. También se tiene que poner atención al momento de aplicarlo, ya que se tienen que evitar las partes más delicadas, como los bujes y el pedalier.

El líquido de frenos se usa en los sistemas de freno hidráulico, y permite un buen funcionamiento de éste. Existen diferentes tipos de líquidos de frenos según su densidad DOT (3, 4 ó 5.1), que está relacionada proporcionalmente a la temperatura de ebullición del líquido (DOT 3 a 205º, DOT 4 a 230º y DOT 5.1 a 260º). Se recomienda no mezclar líquidos de freno de distinto grado, porque los retenes y latiguillos están fabricados especialmente para un DOT específico.

Los principales componentes a aplicar el lubricante son la cadena, los desviadores, los frenos y los cables de desviadores y frenos. Por esta razón, es necesario utilizar productos pensados para mantener un excelente cuidado de la bicicleta.